El acto fue para presentar a los nuevos oficiales de la Policía y para entregar el nuevo equipamiento de la fuerza. Sin embargo, el gobernador Osvaldo Jaldo realizó varios anuncios sobre temas vinculados a cuestiones de seguridad. Uno de los más importantes es la confirmación de que antes de fin de año se habilitarán algunos pabellones en la cárcel de Benjamín Paz, que se encuentra en plena construcción. También anunció que avanzarán en la edificación de las alcaldías de Delfín Gallo y de Las Talitas, y destacó que en los próximos días llegarán a la provincia unas 300 tobilleras destinadas a los procesados que están en condiciones de cumplir con arresto domiciliario.

Con estas medidas, el Poder Ejecutivo buscará descomprimir la difícil situación generada por la crisis carcelaria. Las comisarías albergan alrededor de 2.000 detenidos, cuando tienen capacidad para no más de 500 personas con las remodelaciones que se hicieron en los últimos tiempos.

La semana pasada se registraron varios motines y fugas de las dependencias policiales, como consecuencia de las malas condiciones de encierro. La evasión más importante se registró en la Seccional 7°, ya que se escaparon 10 presos. Ayer, personal de la ex Brigada de Investigaciones, al mando del comisario Miguel Carabajal, logró aprehender al séptimo evadido.

“Hoy albergamos a presos en edificios que no están en condiciones y el policía no está para cuidar presos sino para cuidar a la gente, ya que los detenidos deben ser cuidados por personal del servicio penitenciario”, sostuvo Jaldo antes de remarcar que la crisis carcelaria es un problema que sufren todas las provincias.

Tucumán invertirá unos $1.500 millones para contar con 300 dispositivos electrónicos. Con estos instrumentos también se descomprime la situación, ya que esos elementos estarán destinados a procesados por violencia de género.

Explicaciones

En el acto desarrollado en la plaza Independencia, que contó con la participación del ministro de Seguridad Eugenio Agüero Gamboa y el subjefe de Policía Roque Íñigo -está a cargo de la fuerza-, se entregaron 18 bicicletas, 26 motocicletas, 15 computadoras y 13 impresoras. Esos elementos fueron adquiridos con los fondos que la Policía obtiene por los servicios adicionales que realiza personal de la fuerza. Durante el acto, Jaldo anunció que en las próximas semanas entregarán chalecos antibalas y unas 50 camionetas que se destinarán a la tarea de prevención.

“Hemos sido noticia nacional para bien, ya que nuestra fuerza desarticuló bandas que trabajaban en Buenos Aires y Capital Federal, robando y desarmando motos de alta gama y mediante encomiendas las enviaban a Bolivia para cambiarlas por droga”, indicó.

En la ceremonia, el gobernador puso en funciones a los 77 oficiales que egresaron el año pasado de la Escuela de Policía. “Hoy tenemos una policía en la calle realizando una tarea preventiva, que hace trabajos de inteligencia permanentemente, no sólo en Tucumán, sino trabajando con otras fuerzas de las hermanas provincias a través del Operativo Lapacho y con las fuerzas de seguridad nacional”, agregó.

Jaldo ponderó el trabajo que viene realizando la fuerza y destacó que el PE tomó medidas importantes para mejorar la situación del personal policial. “Tenemos que seguir trabajando. Las últimas estadísticas que tenemos del primer trimestre de este año dan cuenta de que tuvimos la menor cantidad de homicidios de los últimos siete años”, subrayó.